jueves, mayo 16, 2013

JUEGOS Y PASEOS - PARTE I - ASPECTOS GENERALES

Los mastines napolitanos son perros de temperamento equilibrado, o al menos esa es la forma en la que generalmente se los describe.  Esto quiere decir que no tienden a ser demasiado agresivos o demasiado permisivos.   Si bien son excelentes guardianes de la familia que los acoja, a la hora de proteger lo hacen por medio de acciones más persuasivas que agresivas.  Esto no implica que se deba desafiar o abusar de su paciencia o tolerancia a las provocaciones, puesto que podrían tornarse peligrosos.

Lo anterior no es más que una descripción general, que es válida sólo para ofrecer una noción poco exhaustiva acerca de las características que pueden definir a una raza de perros en particular.  Como diría Nacho Sierra, especialista en comportamiento animal y adiestrador, de origen español, solamente alrededor de un 40% de ejemplares dentro de una raza determinada realmente exhibe la conducta correspondiente a la descripción general que se hace oficialmente sobre la raza en cuestión.  En realidad el comportamiento de un perro depende en un mayor porcentaje del entorno en el que se cría.

Un aspecto importante que influye en la crianza y, por tanto, en el temperamento del perro, es su actividad al aire libre, fuera de la casa.  Esto determinará en cierta proporción su forma de relacionarse con las personas y con otros perros.

Los mastines son grandes y amantes de los descansos profundos y prolongados pero eso no quiere decir que, al igual que cualquier otro perro, no se emocionen por salir a jugar o caminar con su amo.  Es por eso que el propietario de un mastín debe dedicar un tiempo diario a esta actividad.

Por seguridad suya, de sus perros y de los demás, siempre colóquele a su mastín un collar apropiado y  una correa o cadena para perros a la hora de pasearlos.  Esto es aplicable a toda raza, pero en especial a esta por tratarse de perros de gran tamaño.



En mi caso acostumbro a salir dos veces al día con mis dos mastines (Nerón y Camelia) a la vez.  Es cierto que controlar a un solo mastín napolitano durante un paseo es tarea que puede tornarse difícil pero con el correcto entrenamiento los paseos y salidas a sitios públicos se convertirán en una actividad entretenida, segura y cada vez más divertida, incluso cuando tienes que salir con más de un ejemplar a la vez.

Tengo la oportunidad de sacar a mis mastines a un parque muy cercano a mi casa en el cual puedo soltarlos a determinadas horas en las que el parque se encuentra totalmente vacío, muy temprano en la mañana, y dejar que corran a sus anchas.  A veces cuando el parque no está vacío opto por dar una vuelta a la manzana con ellos o por entrar al parque pero sin soltarles las correas.

En horas de la tarde les doy un segundo paseo antes de comer.  Esto es recomendable porque los perros heredaron de los lobos el instinto de caza, y si bien es algo que no está igualmente desarrollado en todas las razas, es bueno que hagan alguna actividad física primero y reciban el alimento después, un poco recreando la secuencia que de manera instintiva posée todo animal cazador, de realizar actividad física intensa (o cazar) y después comer.

La duración de los paseos es variable.  Yo paseo con mis mastines un promedio de 20 minutos por cada salida (dos veces al día) y un tiempo un poco más largo los fines de semana.  Esto dependerá mucho del tiempo del cual disponga cada persona para sus quehaceres diarios pero hay otros factores que también influyen.  Entre ellos están: la edad del perro, su tamaño, su peso, la presencia de otros perros o personas y el clima local.

En las siguientes entregas estaremos abordando más detalladamente cada uno de estos factores.